
El sábado 20 de septiembre Mercedes y yo (Noemí) fuimos recibidas por los preadolescentes (clase de 9 y 10 años) para compartir sobre nuestra tarea en Arte en Misión.
Los chicos están aprendiendo sobre los viajes misioneros de Pablo y pudimos vincular esos viajes con los actuales que varios obreros, pastores y hermanas cercanas a nosotros realizaron para extender el reino de Dios en países lejanos y algunos aún no alcanzados por el evangelio.
Presentando un planisferio, señalamos varios países visitados en donde seguimos apoyando desde nuestro lugar con oración y ofrendas a los que salieron a regiones más lejanas. Diferentes mapas, fotos y palabras claves fueron algunos de los recursos que nos permitieron captar el interés de este hermoso grupo de 15 niños. Ellos estuvieron muy atentos, interactuaron y pudimos dar algunas respuestas a sus espontáneas preguntas.

Fue una mañana preciosa, donde logramos establecer un diálogo abierto sobre la necesidad de predicar en todas las naciones. Se destacó la avidez para recibir todo lo que intentamos transmitir sobre la misión global que nos encomendó nuestro Señor Jesuscristo de hacer discípulos hasta lo último de la tierra.
Sembramos algunas inquietudes en sus vidas, plantamos semillas de verdades por la fe, confiando en que nuestro Padre puede hacerlas germinar a su tiempo. Un privilegio y responsabilidad es poder impregnar algunas verdades espirituales en ellos.

Agradecemos a los maestros por brindarnos esta oportunidad, para contarles experiencias cercanas y no tan cercanas pero recientes sobre el obrar de Dios entre los discípulos que salieron a otras regiones.
Nos conmovió escuchar a uno de los chicos en su sencilla oración, al final de la clase: » Señor que Arte en Misión pueda expandirse para seguir apoyando a otros más que salen» Entendieron claramente cómo y de qué maneras todos podemos apoyar desde aquí a los que salen para llevar el reino de Dios.